El trabajo de una chica de compañía o azafata consiste ante todo en hacer que su cliente se lo pase lo mejor posible. La parte sexual suele ser la primera demanda, por lo que hay que ser un buen polvo y del agrado de la pareja, pero muy rápidamente en el orden de importancia, aparece la relación social. El tiempo social es, por tanto, todo contacto que no sea sexual y que no tenga lugar durante el acto sexual. Suele consistir en una breve charla antes del acto sexual, pero también puede tener lugar después.
Las prácticas son muy diferentes, durante un servicio de acompañamiento, este momento puede tener lugar en un bar, un restaurante, de compras o dando un paseo por la ciudad cogidos del brazo. Para una azafata de salón, puede empezar en el bar del club o, para un servicio en la habitación, ser el momento en el que se rompe el hielo antes de desnudarse o meterse en la cama.
La mayoría de las veces, si la chica y el cliente hablan el mismo idioma, este momento tiene lugar antes. Entre otras cosas, permite averiguar qué quiere el cliente, pero también dar un cariz más tradicional y sentimental a la relación. Permite a las dos personas ponerse a gusto y, por qué no, encantarse y seducirse un poco.
Para muchos, esta parte es la que marca la diferencia entre una pura llamada para ligar y una relación más completa con una mujer o un transexual.
Claudia escort en Lausana nos dice: Para mí, y para la mayoría de mis clientes, hablar un poco es muy importante, les permite ponerse a gusto. Para mí, me permite saber un poco más sobre sus deseos sin preguntarles directamente. Pero cuando el momento se alarga y tengo la impresión de que mi cliente espera algo más que un momento de intercambio verbal, tomo la iniciativa de ir más allá.
Mi objetivo es que mi cliente obtenga lo que ha venido a buscar sin tener que pedírmelo abiertamente o volver corriendo más tarde.
Si muy a menudo las primeras preguntas son sobre la situación y la vida de la chica como: ¿Cuánto tiempo llevas haciendo esto? ¿No es demasiado duro? ¿Por qué lo haces? ¿Qué hacías antes? (intenta respetar su intimidad si crees que tus preguntas la están molestando), muy rápidamente, dependiendo de la anfitriona, la conversación se centrará más en la situación de los hombres. Problemas familiares, problemas sexuales en la pareja y sueños o desilusiones.
Como en todas las discusiones, no hay un tema correcto o incorrecto. Sólo hay que hacer todo lo posible para no incomodar a la otra persona.
Si quieres un momento GFE, el interés es obvio, te permite crear una relación "más sentimental" basada en la seducción.
Durante una cita BDSM, es obligatorio. Permite definir con calma los escenarios, las expectativas y los límites de la relación.
Permite a los hombres calmarse y relajarse un poco para obtener mejores resultados. Algunos hombres disfrutan hablando con prostitutas porque se sienten libres para hablar de cualquier cosa y no se sienten juzgados.
En cualquier caso, a veces te permite tener una sonrisa genuina y bonita, y eso es algo que no te puedes permitir, sólo te lo pueden ofrecer...