GFE significa GirlFriend Experience e implica que tu acompañante se comportará lo más posible como una "novia". Este concepto puede variar desde un servicio exclusivo y personalizado hasta una chica que no habla tu idioma y simplemente acepta besarte en la boca. Las escorts que realmente ofrecen una experiencia GFE que cumpla con tus expectativas son raras y valiosas.
El origen de esta abreviatura se remonta a la época en que las chicas publicaban anuncios en los periódicos y cada letra tenía un costo. Para reducir los gastos de publicidad, surgieron muchas abreviaciones.
Actualmente, en Sex4u.ch, el 71% de los anuncios publicados ofrecen un servicio GFE, lo que demuestra que es una demanda real por parte de los clientes. Sin embargo, esto también sugiere que no todas ofrecerán una experiencia de novia de alta gama.
Entonces, ¿qué hacer? La primera pregunta que debes hacerte es: ¿Qué esperas de una novia? ¿Dulzura, sonrisas, complicidad o la posibilidad de hablar y compartir una copa?
Si quieres pasar un momento agradable e incluso romántico, además de asegurarte de que puedan comunicarse en un idioma común, debes verificar que ella bese y que ofrezca un servicio de escort que incluya la posibilidad de pasear juntos y pasar al menos unas horas con ella. Una experiencia GFE de menos de una hora no es realmente una experiencia GFE.
Aquí es donde las cosas pueden complicarse: depende de ti decidir qué significa una novia perfecta... Si sales con ella, ¿quieres que sea coqueta, celosa o tímida? ¿Buscas una relación sexual o simplemente pasar un rato con una mujer atractiva? ¿Prefieres que en la cama sea juguetona o más reservada y tímida? Un momento GFE perfecto es, en cierto modo, un juego de roles, así que no dudes en decirle a tu escort lo que esperas de ella, hará que el momento sea aún más mágico.
¿Se puede ser pagada y comportarse como una novia? Aunque la pregunta parece sencilla, la respuesta es más compleja de lo que parece. Por supuesto, una escort está allí principalmente porque le pagan, pero eso no significa que no pueda disfrutar del momento, especialmente si tiene tiempo para relajarse.
Si pasas algunas horas con una chica, eres amable y generoso, ella también podrá disfrutar del encuentro. Si ambos son felices y se crea una complicidad durante la cita, tu experiencia GFE será un éxito total. Y si la ilusión es perfecta, ¿qué más se puede pedir?
No pagas para que se enamore de ti, sino para asegurarte de tener un momento agradable.
El mayor peligro para el cliente es, por supuesto, enamorarse, porque si ella hace bien su trabajo, podría encantarte por completo. Así que ten cuidado y recuerda que le pagas para que se comporte como tu novia, así que no se lo reproches después. Simplemente disfruta del momento y recuerda que eres tú quien le está pidiendo que actúe como una enamorada. Aunque algunas de estas relaciones terminan en una pareja real o incluso en matrimonio, no es lo habitual.
En conclusión, si encuentras una escort que ofrece un servicio GFE que cumple con tus expectativas, no pierdas su número y sé generoso, porque es valiosa. Si te conviertes en un cliente habitual, su servicio solo mejorará con el tiempo.
