Las colas más grandes que han visto

En Sex4u.ch, hemos visto cientos de clientes e historias calientes de escorts. Pero hay un tema que siempre sale en las conversaciones de vestuario entre chicas: las pollas monstruosas. Las que asustan, las que fascinan, las que marcan una carrera. Las que dejan huella... a veces física, a menudo mental. He aquí sus confidencias más íntimas.

En una profesión en la que la diversidad es el pan de cada día, algunos encuentros son inolvidables. No por los gestos tiernos, sino por la dimensión de una máquina que sobrepasa todos los límites. Y las escorts a menudo no pueden superarlo. Hablan de ello como si fuera un terremoto en un pueblo tranquilo.

Testimonios: Cuando el tamaño se convierte en experiencia

"No podría dar una vuelta con las dos manos". - Céline, acompañante en Lausana. "Era literalmente un bate de béisbol. Al principio pensé que era una broma. Luego empezó a ponerse duro... y luego se puso serio".
"No pudo entrar hasta el fondo". - Jasmine, Ginebra. "Tuvimos que hacer pausas. Le ofrecí un masaje para ahorrar tiempo, pero él quería que yo lo hiciera todo. Pensé que iba a explotar".
"Era una mezcla de miedo y excitación". - Naomi, Zúrich. "La primera visión me dejó sin palabras. Incluso siendo una escort experimentada, era la primera vez que me sentía tan... pequeña".

Pero el tamaño no siempre es suficiente. Las escorts lo tienen claro: una polla grande impresiona, pero mal utilizada, no es más que una faena. Lo que realmente marca la diferencia es saber escuchar, jugar con el ritmo, no precipitarse como un toro.

Las posturas perfectas para los sexos gigantes

No todas las posturas son adecuadas para un sexo descomunal. Para evitar el dolor (o accidentes), las escorts prefieren :

La cuchara: suave, íntima, permite controlar la penetración centímetro a centímetro.
La vaquera invertida: domina el ritmo y puede manejar el ángulo para evitar ser "demolida".
El borde de la cama: al dejar las piernas en el aire, controla mejor la penetración.

"Recuerdo a un cliente alemán que tenía el pene tan largo que tuve que decirle basta", cuenta Lola. "Le ofrecí continuar con una mamada intensa. Aceptó, y aun así me dolía la mandíbula a los 10 minutos".

Fantasías... pero no para todos

No todas las escorts son fanáticas de las pollas muy grandes. Algunas las temen, otras las exigen. "Es un poco como un pimiento picante", dice Erika. "A algunos les encanta, pero no es para todos. Hay que saber manejarlo".

Pero para algunos, estos clientes XXL son una auténtica bendición. "Pago más cuando sé que está bien puesto", admite Sabrina. "Y algunos quieren vídeos, recuerdos... Incluso me ha traído una clientela con un fetiche de pollas grandes".

¿Y tú? ¿Crees que formas parte del club de los gigantes?

En Sex4u.ch, las escorts no sólo buscan pollas grandes, pero si crees que estás por encima de la media... adelante. Les encantan los tíos seguros de sí mismos y bien dotados, dispuestos a darles una sesión para recordar. Y quién sabe, ¿quizá algún día sea tu polla de la que hablen en un artículo como éste?

¿Quieres descubrir si eres uno de los más inolvidables? Reserva, desnúdate... y deja tu huella en sus recuerdos más tórridos.