El sexo oral es una práctica sexual muy común hoy en día y muy apreciada por los hombres, pero sigue siendo algo que no siempre es fácil de realizar. Aunque pueda parecer sencillo, en realidad es un arte que no todos dominan de la misma manera. Si crees que existe una técnica perfecta, podrías decepcionarte, porque, como en todas las prácticas sexuales, no hay una fórmula mágica. Sin embargo, hay cosas que se deben evitar. Así que, si quieres saber cómo hacer una buena felación, sigue leyendo.
Es importante disfrutar y tener ganas de hacerlo. Como se trata de una práctica en la que generalmente hay que ser activo o activa, no tiene sentido hacerlo sin el deseo de hacerlo bien. Una buena higiene contribuye en gran medida al placer, y una pequeña depilación puede hacer que la experiencia sea más cómoda.
La posición es fundamental, tanto para las sensaciones como para el aspecto psicológico de la práctica.
Si la mujer está de rodillas o en cuclillas frente al hombre, puede haber un componente de sumisión que puede gustar o no a los participantes.
Se puede optar por una posición acostada, en la que la mujer mantiene cierta distancia, a 90 grados, lo que permite estimularla con los dedos o con un juguete sexual.
No olvides que ambos pueden sentir mucho placer practicando el 69, combinando el sexo oral con el cunnilingus.
El hombre encima: cuando el hombre está acostado sobre la persona que le practica el sexo oral, él controla los movimientos. Esto puede hacer que la felación sea más intensa. El hecho de que el hombre controle el ritmo (por ejemplo, sujetando la cabeza) es una práctica común en el porno y en el BDSM, conocida como "face-fucking".
No descuides los testículos. Puedes sostenerlos para calentarlos, acariciarlos o incluso meterlos en la boca. Experimenta para ver qué le gusta y qué te gusta a ti.
No intentes hacer una felación con la boca seca. Una buena felación debe ser húmeda para que el movimiento sea más placentero.
Con una mano, puedes aplicar más o menos presión en el pene o en su base y masturbarlo al mismo tiempo o alternando. También puedes lamer la zona entre el glande y el tronco.
Sin necesidad de practicar el "deep throat" (que puede ser incómodo para muchas personas), puedes variar la profundidad con la que introduces el pene en la boca y la presión que aplicas con la lengua. Variar estas sensaciones generará un placer aún mayor.
Déjate guiar por tu pareja. Presta atención a lo que dice o cómo se mueve. A menudo recibirás señales muy valiosas sobre qué hacer y cómo continuar.
Comienza lentamente y acelera progresivamente, aumentando también la succión. Aumenta la presión según el nivel de excitación de tu pareja. Intenta mantener el ritmo sin detenerte ni bajar la intensidad. Puedes variar las sensaciones, pero mantener el ritmo es fundamental, especialmente en el momento del orgasmo. Cuando tu pareja está a punto de llegar al clímax, es imprescindible mantener el ritmo, de lo contrario, todo el esfuerzo podría ser en vano. Si deseas terminar en la boca o tragar, no hay problema, pero si no, continúa masturbando sin detenerte.
Una buena felación requiere tiempo, no esperes terminar en tres minutos. Sé paciente y conserva energía para seguir. Para excitar aún más, puedes hacer pequeños gemidos o probar un poco de dirty talk.
El contacto de los dientes o de cualquier superficie dura (como un aparato dental) con el pene es incómodo. Trata de evitarlo cubriendo los dientes con los labios.
Es degradante: Algunas personas piensan que es una posición de sumisión. Puedes pensar lo que quieras, pero en realidad es una de las prácticas donde tienes más control. La sumisión puede surgir si tu pareja te sostiene la cabeza o se mueve de una manera que te incomoda. Si esto te molesta, háblalo con tu pareja.
Miedo a hacerlo mal: Ten cuidado con los dientes y hazlo con entusiasmo. Está claro que hacer una felación perfecta no es algo natural desde el principio, pero la práctica hace al maestro.
Me da asco: Es tu decisión saber qué aceptas y qué no. Si la práctica te incomoda pero quieres intentarlo, pídele a tu pareja que se lave bien y que se depile un poco. Tal vez así te sientas más cómoda.
No me da placer: Depende de ti. Si no te gusta demasiado y el placer de complacer a tu pareja no es suficiente motivación, intenta probar con la posición 69.
Es una práctica muy común en la industria del porno que consiste en introducir el pene lo más profundamente posible en la boca o la garganta de la pareja. No es una práctica natural y requiere entrenamiento.
El sexo oral, al igual que el cunnilingus sin protección, conlleva riesgos de transmisión de enfermedades de transmisión sexual (ETS), que aumentan si hay eyaculación en la boca o en la cara. Por lo tanto, es importante tomar las precauciones necesarias para disfrutar de este placer de manera segura.
